A mediados de los años
setenta, inició su funcionamiento el Hotel Ejidal Bucerías, ubicado en la comunidad, en el actual espacio que ocupa el Hotel Decamerón. La administración
del hotel estaba a cargo de la Compañía Nacional Hotelera y contaba con 55
habitaciones, bar, restaurante, alberca, chapoteadero, bar en la playa,
servicio de taxi, y teléfono.
Con la creación del Hotel Ejidal
Bucerías, la idea que se tenía era que los pobladores pudieran desempañarse en
los diferentes puestos del hotel, como meseros, jardineros, camaristas, etc;
teniendo como preferencia a los hijos de
los ejidatarios o mismos lo ejidatarios en sí, los cuales algunos llegaron a
ser hasta parte del equipo de seguridad del hotel.
Dado el número reducido de las
habitaciones y los altos costos de manutención, el hotel nunca llegó a ser
redituable, las ganancias que surgían, servían para cubrir los gastos de
operación, nunca se logró tener utilidades; para que esto se lograra, se
necesitaba tener una ocupación del 100 por ciento del hotel los 365 días del
año.
En aquel entonces,
el turista que llegaba a Bucerías y a esta área de la bahía era el turista que
“se lanzaba a la aventura” de cierta forma, que deseaba disfrutar, de la
naturaleza, fuera de los lujos, dentro de lo austero. La mayoría de los
turistas que llegaban eran norteamericanos.
El papel principal
del hotel era el de una escuela para los pobladores de Bucerías y de la región.
En él se impartían cursos de gastronomía, inglés, capacitación en general en
cuanto a servicio se refería. Esa era la utilidad que ellos buscaban para el
hotel, “la utilidad del conocimiento”.
La administración
del hotel estaba a cargo de la Compañía Nacional Hotelera, la cual dependía del
Fideicomiso Bahía de Banderas, que por esos años estaba a cargo del gobierno
federal. En 1978 el Fideicomiso pasó al Gobierno Estatal, posiblemente este cambio dentro de la
administración del Fideicomiso fue lo que causó el desajuste en la
administración del Hotel, con la Compañía Nacional Hotelera, siendo el causante
de los problemas financieros, los que terminaron en el cierre temporal del
hotel[1].
Durante los años
que el hotel estuvo cerrado, de 1978 a 1985, el hotel y todas sus instalaciones
se encontraban en abandono total, esto generó pérdidas, causadas por el simple
abandono así como por el hurto.
En el año 1985, un
grupo de ejidatarios reactivaron el hotel, esta vez dependía directamente del
Comisariato Ejidal de Bucerías.
En el año 1992, el
Hotel Ejidal de Bucerias fue vendido a la Compañía Colombiana Hotelera
DECAMERÓN S.A. de C.V. Cuando se vendió, el hotel tenía 118 habitaciones,
y sus instalaciones funcionaban al 50
por ciento.
Según la opinión
de algunas personas que trabajaban en la administración del hotel en ese
tiempo, el hotel no fue vendido a su valor real, sino al 30 por ciento del
mismo. Los ejidatarios de Bucerías no querían que se vendiera el hotel porque
representaba una patrimonio del Ejido , pero la decisión fue del FIBBA, el cual
se encargó de toda la negociación con la Compañía Hotelera que lo compró.
Autor: Fabiola Sánchez Bobadilla. Apuntes de Tesis "A los lados de la cerretera", el desarrollo del turismo en Bucerías, Municipio de Bahía de Banderas, Estado de Nayarit. Tesis para obtener el grado de Maestro en Desarrollo Sustentable y Turismo. Centro Universitario de la Costa. Universidad de Guadalajara. Puerto Vallarta, México. Diciembre, 2015
[1] Entrevista con el Ing. David Velasco. Antiguo administrador del
Hotel Ejidal Bucerías. Marzo 2005.
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