lunes, 4 de mayo de 2015

Los inmigrantes de Bucerías, Nayarit


Álvaro Banducci, en su artículo “Turismo y Antropología en Brasil”[1], cita a Justos, quien afirma que: “la ciudad en la que convive el nativo, el extranjero y el turista se distingue por no tener identidad única pero sí una simultaneidad de identidades, de status y de roles”.

            En Bucerías (Nayarit, México) , existe un gran número de inmigrantes, nacionales y extranjeros; los extranjeros en su mayoría son estadounidenses, canadienses y europeos. Los estadounidenses provienen de los estados de California y Texas principalmente; los canadienses, quienes se presentan en un número más reducido, provienen de los estados de Columbia Británica, Manitoba o Québec. Los demás extranjeros que viven en Bucerías provienen de países como Argentina, España, Francia y Suiza.

El motivo principal de los extranjeros que llegan a vivir a Bucerías es el clima, la belleza escénica o simplemente porque les gusta. El clima en la región es sumamente benigno durante todo el año, la temperatura oscila entre una mínima de un poco menos de 20°C en invierno y una máxima de 35°C en verano, aproximadamente. En los países de donde provienen los emigrantes extranjeros, los inviernos son muy fríos y largos, y los veranos, cortos y poco cálidos, por lo que cuando llegan a la región, se quedan atraídos por la calidez del clima, a lo que contribuye la belleza escénica.  El clima favorece directamente a la salud, por lo que para muchos es motivo para quedarse a vivir en Bucerías. 

Así mismo, la población de Bucerías está compuesta por un gran número de inmigrantes nacionales, provenientes principalmente de los estados de: Jalisco, Michoacán, Guerrero, del Distrito Federal y de otros estados de las República, como son Guanajuato, Querétaro y San Luis, en mayor número.

El principal motivo que les trajo a vivir a Bucerías es el trabajo, (cuadro Nro.25), en segundo lugar está el motivo “familia” que se presenta con mayor frecuencia en el caso de las mujeres, que dentro de los hombres; por este motivo se entiende que alguno o algunos de sus miembros inmigró a esta zona primeramente, por el motivo laboral (principalmente), posteriormente le siguieron otros miembros de la familia, hasta migrar toda la familia hacia aquí. Otros motivos son: costo de vida, clima, paisaje, por gusto o por estudios.

            En comparación con Puerto Vallarta, el costo de vida en Bucerías no es tan elevado, para muchas personas, motivo por el cual, muchos que trabajan en Puerto Vallarta, Nuevo Vallarta, Punta de Mita u otros lugares de la bahía, prefieren vivir en Bucerías. Los precios del suelo no han sufrido la alta plusvalía de manera desmesurada, como sucedió en otros lugares; a los cuales sólo pueden acceder personas con un poder adquisitivo alto. El precio promedio de la los terrenos en Bucerías fluctúa desde los 500 pesos el metro cuadrado, hasta más allá de 5,000 pesos el metro cuadrado o cotizados en dólares americanos; dependiendo de la zona y la colonia en que se encuentre el terreno.

De las personas encuestadas, el 28 por ciento, nació en el municipio de Compostela, se debe de tener en cuenta que el Municipio Bahía de Banderas se formó en el año 1989, (ver anexo Nro. 2). Un número de 62 personas, es la que dijo haber nacido en Bucerías, este número se obtuvo a través de la variable: “motivo por el cual vive en Bucerías”, el 16.7 por ciento dijo haber nacido aquí, por eso vive en Bucerías.

Autor: Fabiola Sánchez Bobadilla. Apuntes de Tesis "A los lados de la cerretera", el desarrollo del turismo en Bucerías, Municipio de Bahía de Banderas, Estado de Nayarit. Tesis para obtener el grado de Maestro en Desarrollo Sustentable y Turismo. Centro Universitario de la Costa. Universidad de Guadalajara. Puerto Vallarta, México. Diciembre, 2015 



[1] Banducci, Alvaro. Ob.cit.

lunes, 20 de abril de 2015

Servicios publicos en Bucerias, Nayarit; México


En este artículo, se sigue exponiendo la investigación realizada hace  años atrás, en el poblado de Bucerias, Nayarit; zona favorecida por la belleza escénica y desarrollada turísticamente desde los años setenta.
En la zona anexa a la playa, las calles están asfaltadas, cementadas o empedradas, cuentan con todos los servicios básicos y sobre todo cuentan con el servicio de drenaje, se nota que existe un interés por la imagen de la localidad. Al ser una zona de alta especulación inmobiliaria, las personas que poseen casas en esa zona, cuentan con un poder adquisitivo medio a alto, situación que se observa en los edificios y las casas, favoreciendo notablemente a la imagen de la zona.   

Al generarse  la demanda por la ocupación del suelo, los antiguos pobladores de la zona fueron reubicados, especialmente del otro lado de la carretera, en nuevas colonias, surgidas para  cubrir la demanda.

En la zona no turística, que es la zona anexa al cerro, existe una anarquía urbana. La zona creció de forma descontrolada, rápidamente; a causa de los intereses creados, las autoridades no le dieron la suficiente atención a tiempo, la atención de los mismos, se centró en otras partes de la localidad y de la zona, lo que  hizo que la desigualdad impere dentro de una misma localidad, actuando la carretera de margen divisorio.

La mala provisión de servicios básicos es una problemática que se repite frecuentemente en los centros turísticos[1], sobre todo el área o la zona donde vive la población local; al contrario de lo que pasa con las zonas turísticas, las cuales cuentan con todos los servicios. No existe el respeto por la reglamentación urbana, reglamentación que se instituyó en la zona desde hace muy poco tiempo, pero el mayor problema es que no existe una autoridad competente para llevar a su término la ley.

En esa zona no existen las calles asfaltadas, las calles se han trazado de acuerdo a la ubicación de las casas y las propiedades, siendo que tendría que ser lo contrario. Esto ha generado que las propiedades privadas, invadan el terreno público, en este caso las calles, por lo que son prácticamente inexistentes las veredas o banquetas.

En épocas de seca, los meses de noviembre a mayo, el polvo que producen los vehículos que circulan por las calles no asfaltadas, causa muchas molestias a la población, por lo que recurren a “regar” las calles constantemente. Esto genera mucha pérdida de agua, porque muchos utilizan la manguera para “regar”, y aquí es cuando se nota que no existe una verdadera concientización ciudadana de no mal utilizar el recurso vital. Otro problema que genera el “riego” de las calles es que causan baches, las calles pasan a mal estado, dificultando la buena circulación. Sólo en épocas de lluvias, en contadas ocasiones, el gobierno municipal realiza el mejoramiento de las calles, cargando con tierra, en caso contrario, no hay preocupación por parte de gobierno por las calles en esta zona.       

Los “nuevos pobladores” que llegan a Bucerías buscando trabajo, provienen de diferentes partes de la República Mexicana, llegan con la esperanza de  mejorar su condición económica. Definitivamente, la actividad turística que se desarrolla en la zona, permite a muchos lograr ese mejoramiento de la calidad de vida, por lo que posibilita a que se establezcan en esta zona, y una de las primeras cosas que realizan al ir mejorando su condición económica es adquirir un inmueble. 

En cuanto a la provisión de servicios básicos: el 98 por ciento de las viviendas cuentan con el servicio de agua entubada, sólo 5 de las viviendas encuestadas no contaban con el servicio de agua entubada, (ver anexo Nro 1). Prácticamente el 100 por ciento de las viviendas encuestadas cuentan con el servicio de electricidad, sólo una vivienda carecía de este servicio. El 54 por ciento del total cuenta con servicio de teléfono, la 3/4 parte de los que tienen teléfono, son propietarios de la vivienda. En cuanto el servicio de drenaje, el 80 por ciento dice contar con el servicio, de los cuáles más de la mitad cuenta con todas las tuberías pero no está conectado al sistema, carencia que se presenta en mayor número en las colonias de la zona no turística.   

Una de las deficiencias mayores en Bucerías es el transporte público, hay colonias donde este servicio es sumamente necesario, pero inexistente.

Existe una línea de transporte urbano que realiza viajes desde Puerto Vallarta hasta Punta de Mita, aunque a veces sólo hasta La Cruz de Huanacaxtle, dependiendo de la hora y de los motivos personales que tenga el chofer de la unidad. Existe otra línea de transporte que realiza la ruta urbana desde Puerto Vallarta hasta Sayulita, y al igual que la línea de transporte ya mencionada, depende de la hora y de los motivos personales del chofer de la unidad, para llegar sólo hasta La Cruz de Huanacaxtle. Ambas líneas de transporte circulan desde las 6hs hasta las 22hs, de lunes a domingos, saliendo desde Puerto Vallarta, y saliendo desde Punta de Mita o Sayulita desde las 5hs hasta las 21 hs. Estas líneas de transporte son las utilizadas por la población de Bucerías para desplazarse hacia otros puntos de la bahía.

El problema mayor, motivo por el cual se quejan los habitantes de Bucerías, es que los que viven en colonias periféricas o en colonias ubicadas en el cerro, tienen que caminar largos o empinados tramos para poder tomar el transporte que los lleve de sus casas a destino y viceversa.

Existe sólo una línea de transporte urbano interno en Bucerías, que no es regular, porque existen épocas que no opera, además no cuenta con muchas unidades, y mucho menos con un amplio horario de circulación. Más bien existe muy poca seriedad y responsabilidad por parte del o  los propietarios de esta empresa de transporte.

Las autoridades tampoco se interesan en proporcionar, establecer o incentivar la formación de un sistema de transporte urbano interno eficaz en Bucerías, que logre cubrir las necesidades de desplazamiento de la población.

De acuerdo a las encuestas realizadas, la percepción de la población con respecto al transporte público varía notablemente desde excelente hasta pésimo. Casi el 37 por ciento piensa que el servicio de transporte público es bueno en Bucerías, el 25 por ciento lo cataloga como regular, el 21 por ciento como bueno, y un considerable 14 por ciento como pésimo, mientras que sólo un casi 3 por ciento como excelente.

De los que consideran que el servicio de transporte público es pésimo: los encuestados de la colonia Ovando, en un 40 por ciento representa el mayor número de inconformes; en la colonia Tule Dorado casi el 32 por ciento de los encuestados lo considera pésimo, y en Huanacaxtle, 3 de los 4 encuestados piensa que es pésimo.

Así también existe un 20 por ciento de los encuestados en la colonia Ovando que lo considera como mala, un 33 por ciento en la colonia Dorada, el 19 por ciento de La Unidad, el 50 por ciento en la colonia Tule Dorado, y el 48 por ciento de en la colonia Las Brisas.

Aunque casi el 65 por ciento de los encuestados tengan una percepción de regular a excelente, acerca del transporte público, el porcentaje de disconformidad, de más del 35 por ciento, es sumamente considerable y llama la atención. 

Autor: Fabiola Sánchez Bobadilla. Apuntes de Tesis "A los lados de la cerretera", el desarrollo del turismo en Bucerías, Municipio de Bahía de Banderas, Estado de Nayarit. Tesis para obtener el grado de Maestro en Desarrollo Sustentable y Turismo. Centro Universitario de la Costa. Universidad de Guadalajara. Puerto Vallarta, México. Diciembre, 2015 


[1] Jiménez, Alfonso. Desarrollo turístico y sustentabilidad: el caso de México. Universidad Intercontinental. México. 1998.

jueves, 26 de marzo de 2015

Espacio y Vivienda en Bucerias




En los centros turísticos de playa en México, la economía depende directamente del turismo, aunque se ha tratado de diversificarla. Estos centros han crecido vertiginosamente, crecimiento causado por el turismo masivo que reciben. Se han realizado esfuerzos para la regularización del crecimiento urbano, tenencia de la tierra y  el ordenamiento ecológico, pero a pesar de todo, muchas veces los intereses de los grupos de poder, prevalecen sobre cualquier ley, reglamento o término legal[1].    

En la Bahía de Banderas el crecimiento de la mancha urbana es uno de los mayores problemas. La crisis por la demanda del suelo ha generado una expansión descontrolada de las localidades, surgiendo de esta forma asentamientos irregulares, careciendo muchos de los servicios básicos necesarios; tanto sea por la incompetencia del municipio o por la ubicación[2].   

En Bucerías, se percibe notablemente la falta de una política de planeación urbana equitativa. La población creció a lo largo de la carretera que la atraviesa, actuando ésta de médula urbana, y hasta se lo puede comparar con un muro que divide la ciudad en 2 partes: la zona turística, y la zona no turística; donde las diferencias urbanas están a simple vista.

 De los 371 encuestados; 250, que corresponde al 67.39 por ciento, viven en casa propia. El 16.44 por ciento, correspondiente a 61 encuestados, viven en casas rentadas; y el 7.55 por ciento, 28 encuestados, viven en casas prestadas.

  Un mínimo de 32 encuestados viven en departamentos, de los cuales: 7 viven en departamento propio; 21 en departamento rentado y sólo 4 entrevistados en departamentos prestados.

De acuerdo a los datos obtenidos, un número considerable de personas que viven en Bucerías se han establecido en el lugar, adquiriendo un inmueble, tanto sea casa o departamento, como se puede ver en el cuadro  5.2.

El tamaño de la vivienda oscila entre 50 y 160 metros cuadrados principalmente, espacio relativamente adecuado al número de habitantes de la misma.

La “reorganización espacial” en los destinos turísticos muchas veces se presenta como una problemática que no es exclusiva de algunos destinos. En caso de los destinos de sol y playa, la pérdida de la primera calle, se sucede con mucha frecuencia[3]. El pueblo cambia su estructura espacial original, reorganizándose para dar lugar a los nuevos espacios urbanos, surgidos a causa de la demanda de los nuevos pobladores que llegan al lugar. 




Cuadro Nro.18: Número de personas con respecto a la forma de la vivienda y la colonia donde vive en Bucerías.

Colonia donde vive / Vivienda
Casa propia
Casa rentada
Casa prestada
Depto. propio
Depto. rentado
Depto. prestado
Total
Ovando
39
4
2
45
Centro
13
3
1
2
1
20
Dorada
14
2
1
3
4
24
Lienzo Charro
3
3
Flamingos Nta
1
1
La Unidad
64
10
8
6
1
89
Paraíso del Indio
29
5
7
2
1
44
El Canal
3
3
Buenos Aires
38
15
6
1
1
61
Buganvilias
6
2
1
2
11
Las Brisas
16
4
1
4
25
Tule Dorado
11
8
1
1
1
22
Huanacaxtle
3
1
4
Loma Bonita
11
6
1
1
19
Total
250
61
28
7
21
4
371
Porcentaje
67.39
16.44
7.55
1.89
5.66
1.08
100.00

Fuente: Datos directos. Marzo 2005.

Los “nuevos pobladores” con un poder adquisitivo medio o alto, llegan hasta el lugar con la idea de adquirir su casa de descanso o su casa de temporada; se adueñan de la zona cercana a la playa o sobre la playa. En el caso de Bucerías, la zona está delimitada por la carretera, que circula paralela a la playa, lo que establece en promedio 500 a 300 metros entre la playa y la carretera, a lo largo de aproximadamente 2 mil 500 metros.

En esta área la mayoría de las propietarios de las casas son extranjeros o nacionales foráneos; los extranjeros, viven por temporadas, en el destino, sobre todo en la temporada de invierno, y durante el temporada de calor, primavera y verano, regresan a su país de origen. Algunos tienen negocios aquí y otros trabajan por temporadas.

En el caso de los foráneos nacionales, son personas que residen en Guadalajara, la zona del Bajío o el Distrito Federal principalmente, y vienen a Bucerías a su casa, a disfrutar los fines de semana, las vacaciones de invierno, de primavera o las vacaciones de verano.

Autor: Fabiola Sánchez Bobadilla. Apuntes de Tesis "A los lados de la cerretera", el desarrollo del turismo en Bucerías, Municipio de Bahía de Banderas, Estado de Nayarit. Tesis para obtener el grado de Maestro en Desarrollo Sustentable y Turismo. Centro Universitario de la Costa. Universidad de Guadalajara. Puerto Vallarta, México. Diciembre, 2015 



[1] César Dachary, Alfredo y Stella Maris Arnaiz Burne, 2002. Ob.cit.
[2] Ídem.
[3] Arnaiz Burne, Stella Maris y Alfredo César Dachary. Turismo y desarrollo, un nuevo modelo de recolonización. La experiencia de San Pedro, Belice. Estudios y Perspectivas del Turismo. Enero 1995. Volumen 4. Número 1. CIET: Argentina 1995. Páginas 33-45.